En el diseño de una reunión es importante reconocer que existen al menos dos componentes diversos: el contenido y el proceso. Inextricablemente ligados entre sí... tanto que normalmente cuando vemos uno dejamos de ver el otro.
Es frecuente pensar que lo importante es el contenido... el qué de la actividad. "Vamos al grano" dicen algunos... y buscan llegar a las conclusiones tan rápido como sea posible. No obstante, este afán puede generar una excelente conclusión que no se adopta. Es decir otra reunión más que produjo un resultado inútil para la vida de la organización.
Hace falta cuidar el proceso también. Normalmente los integrantes del equipo no saben hacerlo. Hace falta incluir en la reunión un observador distinto... uno que preste atención a señales que son invisibles para quienes quieren ver el contenido... ¿cómo llegar al grano? es una pregunta en la que la clave está en el cómo y no en el qué... su administración requiere de un Facilitador del Proceso para recuperar en su reunión el cómo y también el qué.